La gran preocupación del siervo de Dios

Si bien es cierto que al siervo de Dios le preocupa algo mucho más importante que cualquier situación que esté pasando las personas que aun no han sido transformadas por el poder de Dios.

Recuerdo bien un día en el cual estaba predicando afuera de una clínica de por donde vivo y al terminar una persona se acerco a mí para preguntarme algo en especial, recuerdo que sus palabras fueron estas: “Hermano, por favor le pido que me dé una oración para que Dios me prospere, yo entiendo todo lo que usted me dice del Evangelio pero quiero que Dios me prospere”.

En otra ocasión una persona me dijo: “No sé qué hago mal, voy a la iglesia, doy mi diezmo, cumplo en todo pero Dios no prospera mi negocio”.

Sabemos que las personas tienen necesidades en común, pero la necesidad más grande que pueda tener una persona es la necesidad de salvación. Eso es lo que al siervo de Dios le quita el sueño por las noches, lo que lo hace caer de rodillas con llanto por todas aquellas personas que están yendo en un palo encerado al infierno. El tan solo imaginar que enfrentaran la ira del cordero, la plenitud de un Dios que juzgará a su creación  por no haberse acercado a la luz , al siervo de Dios lo hace temblar, pero también lo hace ir a orar y predicar a todas aquellas personas que necesitan misericordia de Dios en sus vidas.

Hablaba con una persona el otro día y le comentaba que tenía que arrepentirse porque si no lo hacía pasaría una eternidad en tormento y esta persona me contesto “Sabes, prefiero irme al infierno que ir al cielo”. Cuando escuche esto no lo pude creer pues esta persona sabía que estaba mal y prefería quedarse así, a lo que a mi memoria vino el versículo de la Palabra de Dios que habla sobre el comportamiento del siervo de Dios hacia los que se oponen a la verdad pues quizá Dios les conceda arrepentimiento y puedan escapar del lazo del diablo con el cual están sujetos.

Todo esto es lo que nos hace sufrir por las noches, de que si no se van a convertir, al menos hay que estorbarles en su camino de maldad pues no sabemos qué día Dios pueda tener misericordia y les abra la puerta de la fe como algún día hizo con nosotros.

Muchos hablan de que la depravación total del hombre no existe, pues solo miran el circulo social en el cual se interrelacionan, pero observa el mundo y las personas, llenas de odio, sin amor, abusando de menores, generando violencia sin ningún rastro de misericordia, asesinado por menos de un dólar.

Este mundo esta maldito por el pecado y solo Cristo puede remover la maldición del pecado en la vida de las personas, pues escrito esta que el mismo se hizo maldición al ser clavada en el madero.

Búscalo ahora que puede ser hallado, búscalo hoy que está cercano, pues vendrán días en que lo buscaran y no lo hallaran, pues Dios no inclinará su oído desde su monte santo. Pero si lo buscas ahora , escrito esta que Dios no rechaza un corazón contrito y humillado, acércate confiadamente al trono de la gracia para encontrar misericordia y oportuno socorro, pues de esto trata el Evangelio pues “pues Palabra fiel y digna de recibir por todos, que Cristo vino al mundo a salvar pecadores, de los cuales yo soy el primero”. Cual descripción podemos hallar aquí de cada uno de nosotros, si tú encajas en esta descripción “pecador”, Cristo vino a salvarte, pero si tú no encajas en esta descripción en vano lees este mensaje. Muchas personas les agrada poner un adjetivo a las palabras pero aquí no existe alguno, sino solamente “Pecador” y si tu lo eres , puedes confiar que abogado tienes para con el Padre, a Jesucristo el Justo el cual por su muerte en la cruz , cargo todos tus pecados!. Cuan maravilloso es esto pues, ya no tendrás que enfrentar a un Dios airado, pues serás justo por la justicia de Cristo, pues todo aquel que cree en El no será condenado, pero todo aquel que no cree ya ha sido condenado por no haber creído en el unigénito Hijo de Dios.

Mirad a mí y ser salvos todos los términos de la tierra dice el que es tres veces santo. Oh, que daría por que todos los que leyeran este escrito pudieran fijar su mirada solamente en Aquel que fue digno de venir al mundo a salvarnos, así como el pueblo fijo su mirada en el desierto en la serpiente de cobre después de haber sido picados por el veneno mortal de las serpientes que salieron  y la única manera de sobrevivir era no mover su mirada de esa serpiente de cobre. Fija tu mirada en aquel que te puede salvar con gran misericordia y dirigir un rayo de su bendita gracia transformadora sobre esa vida llena de oscuridad y telarañas, no seas de los muchos cadáveres que vio Juan en aquel temible día ante el gran trono blanco, el día que Dios juzgara los secretos de los hombres, conforme al Evangelio.

Que tu pregunta al terminar de leer esto debiera ser ¿Qué debo hacer para ser salvo? Y la Palabra de Dios contesta:”Arrepiente de tus pecados y cree en el Evangelio de Cristo  Jesús”